¡Verano, verano, verano! Por fin ha llegado el momento de quitarse las capas de ropa, meterse al agua y absorber un poco de vitamina D. Pero espera, ¿tu cuerpo playero está listo para lucirse? ¿O parece más como si acabaras de salir de tu cueva, recién salido de la hibernación? Si esto último te suena más propio, no te preocupes. Nunca es demasiado tarde para ponerse en forma, pero ¿por dónde empezar? ¿Con una dieta de moda?
De ninguna manera. ¿Pastillas para adelgazar? Solo si quieres tener una enfermedad cardíaca. No, la mejor manera es la que todos conocen y odian: mejorar tus hábitos alimenticios y hacer más ejercicio. Sencillo, ¿verdad? Sí, pero no es fácil, por eso tan pocos lo hacen.
Dicho esto, saber cómo abordar estas cuestiones y qué cambios hacer en tu estilo de vida para sacar el máximo partido puede resultar de gran ayuda para maximizar y acelerar los resultados, lo que supone una mayor motivación para seguir adelante. Si te parece que esto es algo que te interesaría probar, sigue leyendo.
Resulta que soy un poco nerd del fitness, así que pensé que para este número intentaría resumir un buen marco general que pueda ayudarte a llegar a ser una persona más saludable, más feliz y más sexy.
DIETA
Hablando de sensualidad, es difícil superar una tarta de chocolate, una hamburguesa grasienta o una chimichanga recién frita. Naturalmente, demasiadas de estas cosas nos convierten en bestias que se precipitan hacia una muerte prematura, así que reserve las delicias para una comida [tramposa] por semana y opte por el equilibrio como norma. ¿Qué nivel de equilibrio?
Para adelgazar, el objetivo es el déficit calórico, que consiste en quemar más calorías de las que se ingieren. Para determinar el punto de partida, comience con una cantidad de entre 1300 y 2000 calorías (según su tipo de cuerpo) y tome fotografías para documentar los cambios. Cuando alcance el grado de adelgazamiento que desea, aumente las calorías diarias en 250 durante una semana.
La semana siguiente, aumenta la ingesta calórica diaria en otras 250. Hazlo hasta que estabilices tu composición corporal. Tu ingesta calórica diaria en ese momento es tu punto de referencia para el mantenimiento. ¿La mejor ayuda para llevar un registro de todo esto? La aplicación MyFitnessPal. Es gratuita y, sin embargo, inestimable.
Ingresa tus objetivos, luego ingresa lo que comes en la aplicación y esta hará un seguimiento de la nutrición por ti. Esto te permite controlar tus calorías y macronutrientes en tiempo real y adaptar tus comidas a tus necesidades.
El término macros, si no lo conoces, se refiere simplemente a las grasas, proteínas y carbohidratos de la dieta. Un buen equilibrio general es 30 %, 30 % y 40 %, respectivamente.
EJERCICIO
Esta es la otra mitad de la rutina y sí, es inevitable si quieres estar y mantenerte saludable. Afortunadamente, no tiene por qué ser tan formal como crees. Cuanto más divertido lo hagas, más probabilidades tendrás de mantenerlo.
El entrenamiento con pesas es excelente para desarrollar los músculos, tonificarlos y, especialmente, para mejorar la densidad ósea, pero el senderismo, el ciclismo, la natación y el kayak también son opciones fantásticas.
Asegúrate de ejercitar todos los grupos musculares (es decir, el torso, el pecho, la espalda, los brazos y las piernas) al menos una vez por semana y durante un mínimo de 30 minutos por sesión. Hazlo con regularidad (al menos 3 o 4 días por semana) y todo irá bien.
Ahí lo tienes. Sé que esto es muy básico, pero esa es la intención. Como era de esperar, hay un agujero profundo en el que podríamos adentrarnos con este tema, pero con suerte, este resumen te proporcionará un modelo sólido para empezar. Si quieres que lo exploremos con más detalle en futuras publicaciones, envíanos un correo electrónico a info@azul615.com .
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