Cuando los ingresos no alcanzan para suplir necesidades básicas y el estilo de vida que llevamos no va de acuerdo a nuestra realidad financiera, estamos más propensos a contraer deudas. White (2019) recomienda “negarnos mil cosas antes de endeudarnos”
No debemos manejar los asuntos financieros de modo que nos hagan contraer deudas y adaptarnos a nuestras circunstancias; ni pedir prestado para no sentirnos abrumados por las deudas.
Recordemos que las deudas “pueden causar ansiedad, estrés y depresión, afectar las relaciones personales y laborales. Pueden llevar a la pérdida de activos importantes (casa, auto, etc.) lo que podría ser devastador para las finanzas y la autoestima” (CONDUSEF).
Según Coperva (startup de servicios de atención al cliente y cobranza), las razones por las que no pagamos nuestras deudas son porque:
nos quedamos sin trabajo.
nuestros ingresos han disminuido considerablemente.
las deudas contraídas se han acumulado.
los acreedores o prestamistas no han respetado los términos y condiciones acordados.
somos irresponsables al cumplir con nuestros compromisos financieros sin importarnos las consecuencias.
Pero si ya las tenemos, hay que hacerles frente, por ello es importante elaborar un plan para pagarlas y tener mejor salud financiera. La CONDUSEF propone el siguiente:
Identifica la gravedad de tu deuda. Elabora un presupuesto, distribuye tus ingresos para conocer cuánto necesitarás para cubrir tus necesidades, así sabrás tu capacidad para cubrir las deudas contraídas.
Enfrenta tus deudas. Pregúntate: ¿cuánto debo en total? ¿Cuántas deudas tengo? ¿Cuál es el monto mínimo a pagar por cada una? ¿Cuáles puedo pagar lo más pronto posible?
Paga lo que debes. Realiza un listado de tus deudas de mayor a menor, considerando las fechas de vencimiento. Paga una mayor cantidad de la que te requieren para cumplir con el compromiso en menos tiempo. Esa misma suma que pagabas, aplícala en el pago de la siguiente deuda, y así con las demás.
Ponte un plazo. Define el tiempo para salir del problema financiero, sin desviarte del plan.
No cambies el plan. ¡Disciplínate y cumple! Mantente en la estrategia elegida.
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