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Mario Berriozábal

Rey de Copas en Nashville


Geodis Park lucía inundado de amarillo en la noche del 19 de agosto. La ciudad se llenó de emoción al ser la sede de la final de la Leagues Cup. El rival, irrelevante hasta hace un par de meses, pero ahora arrastra un mar rosado a cada partido por la llegada del que para muchos es el mejor de todos los tiempos: Lionel Andrés Messi.


Fotografía cortesía de @danheller.dzhphoto


Bajo un cielo claro y con una agradable temperatura de 80 grados, la expectación estaba en su punto más alto. Nashville Soccer Club, contra todas las expectativas, enfrentaba a un Inter Miami CF fortalecido por la presencia de Messi.


El guión parecía escrito en favor del equipo floridano cuando el astro argentino, con su habitual magia, perforó la red en el minuto 23. Pero Nashville no estaba dispuesto a ser mero comparsa en su propio escenario. Fafà Picault, con un golazo tras un saque de esquina de Hany Mukhtar niveló el marcador en el minuto 57, mandando un claro mensaje: Nashville había venido a pelear.



Fotografía cortesía de @danheller.dzhphoto


El destino quiso que fueran los penales quienes dictaran sentencia. Drake Callender, guardameta de Inter Miami, detuvo un intento temprano de Nashville. Pero Elliot Panicco, con una parada y look al estilo de Petr Čech, le dio la estafeta a Sam Surridge, quien con pulso firme empujó a los Chicos Dorados al borde del abismo: la muerte súbita.


Y entonces, comenzó la danza de diez rondas de penales, un tira y afloja emocional, culminando con el inusual duelo de porteros frente al punto fatídico. Al final, con un suspiro colectivo, Nashville se vio derribado por el peso del destino.



Fotografía cortesía de @danheller.dzhphoto


El Inter de Miami levantó por primera vez en su historia la Leagues Cup y con esta, Lionel Messi empata a Dani Alves como el jugador con más campeonatos en la historia del futbol mundial, con 44 títulos en su palmarés.


Sin embargo, esta final dejó claro que Nashville SC, es un equipo con capacidad, estilo y mucho, mucho fútbol y que ni ante el rival más grande se achica. El horizonte futbolístico luce prometedor. Una noche inolvidable donde Messi brilló, Nashville sorprendió y la ciudad demostró que su corazón late intensamente por el fútbol.






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